Leyenda La Diosa de los Gatos
La antigua leyenda de la Diosa de los Gatos, se refiere a la Diosa Freyja cuyo culto se rendía en los países nórdicos.
La principal habilidad de la Diosa de los Gatos, era la de volar y esto lo hacía en un carruaje que cruzaba el cielo a gran velocidad conducido por dos gatos:
Bygul (abeja de oro) y Trjegul (árbol de ámbar dorado).
El culto a la Diosa de los Gatos era de carácter erótico y se asociaba a la lujuria, el amor y la belleza.
Se la invoca con canciones o poemas de amor y es muy poderosa para tener fortuna en el amor.
Los gatos de la Diosa eran los encargados de llevarla de un lugar a otro.
Se cuenta que eran tan grandes y fuertes que un día el gran Thor dios del relámpago y el trueno quiso alzar en brazos a unos de estos gatos y le fue imposible despegarlo del suelo.
La leyenda de la Diosa de los Gatos nos dice que Freyja era la reina de las valkirias, esposa de Odín, unos de los principales dioses de la mitología nórdica.
Las valquirias eran deidades femeninas que servían a Odín bajo el mando de Freyja. Su propósito era elegir a los más heroicos soldados caídos en batalla y llevarlos al palacio de Odín para su curación. Esto era necesario ya que Odín precisaba guerreros para que luchasen a su lado en la batalla del fin del mundo.
Odín es el dios de la sabiduría, la guerra y la muerte, de la magia, la poesía, la profecía, la victoria y la caza.
Compartía con Freyja la mitad de los muertos.
Freyja significa dama, señora; conocida popularmente como la Diosa de los Gatos, era la más bella de todas.
Se la representa con una bella corona de flores en la cabeza y era la encargada de repartir el rocío sobre los campos cada mañana.
Muy rubia de larguísima cabellera y ojos de profundo azul.
Reinaba sobre la vida y la muerte, el amor y la magia, los animales, en especial los gatos que eran sus animales favoritos.
Diosa del amor, de la lujuria y la sexualidad.
Se la representa montada en un carro arrastrado por dos gatos de gran tamaño.
Ella y sus gatos eran "dispensadores de luz".
Era la encargada de distribuir las lluvias y era capaz de volar en su carro gracias al auxilio de los gatos totalmente compenetrados con su accionar.
Al ser tan bella, Freya la Diosa de los Gatos era perseguida a menudo por pretendientes.
Cuando aparece vestida sólo con su collar, ningún hombre puede resistir sus encantos.
Su mayor tesoro era el collar mágico que le habían fabricado cuatro gnomos.
Los gatos que representaban el erotismo, el misterio y la seducción eran sus animales favoritos, los símbolos del cariño y la sensualidad; las personificaciones de la fecundidad.
La diosa de los Gatos tenía muchas seguidoras entre las mujeres que la invocaban en las cosas del amor.
El culto que se le rendía era erótico.
Freyja representa la tierra. Puede dar y quitar.
Es fructífera y receptiva.
El gato y la golondrina son dos de los animales que le estaban consagrados ya que ambos tienen las características de Freyja: independientes, libres, bellos, seductores y románticos.
El vigor del culto rendido a Freyja la Diosa de los Gatos
lo atestiguan los innumerables nombres de pueblos, ciudades o productos de mercado en Noruega y Suecia.