Halloween o Noche de Brujas y los Gatos Negros
Halloween es una celebración que trajeron los irlandeses, alrededor del año 1840 a Estados Unidos en épocas de la gran inmigración (debido a la terrible hambruna que padecían) de este pueblo de origen Celta.
Recién en la década de 1970 se introdujo la celebración de Halloween a muchos otros países debido a la amplia popularidad que le dio el cine y la televisión y por supuesto, apoyados en el marketing comercial de toda su simbología.
Tiene todo lo necesario para despertar el espíritu consumidor y el atractivo de una celebración de origen misterioso y truculento: historias de terror y misterio, disfraces, ocultismo, magia, ceremonias, visitas, fogatas, etc.
Se celebra la noche del 31 de octubre, ya que esa fecha era para los Celtas el fin del año y el fin del tiempo de las cosechas. Creían que en esa noche, los muertos salían de sus tumbas, venían del otro mundo para tomar sus cuerpos y resucitar.
Los hacían víctimas de conjuros y maldiciones sino hacían tratos con ellos, de ahí el famoso "trick or treat" (truco o trato).
Para conjurar todo esto los Celtas solían disfrazarse con pieles de animales, con máscaras terroríficas, pintarse con sangre coagulada.
Encendían grandes fogatas en donde hacían sacrificios humanos y quemaban vivos a animales con el fin de aplacar a los muertos
Encendían luminarias dentro de nabos para ahuyentar a los muertos que deambulaban en las sombras. Los irlandeses modificaron esto, al encontrarse en América con calabazas-que no existía en Irlanda-y que era mucho más fácil de ahuecar.
Los Celtas creían que los gatos negros eran personas malditas a las cuales el demonio había cooptado y les habían robado el cuerpo y el alma. Suponían que los gatos negros se paseaban por ahí con el fin de hacer lo mismo.
Por eso los quemaban vivos.
El 31 de octubre los satanistas celebran "misas negras".
De ahí el gran peligro que sufren nuestros gatos negros la Noche de Brujas o Halloween, porque si bien la mayoría de las personas lo celebra de manera divertida e inocente, existen locos psicópatas que siguen torturando y quemando vivos a los gatos negros.
En peligro están todos los gatos para estas maléficas fiestas, cualquiera sea su color, aunque los gatos: negros, blancos y amarillos (en ese orden)son los preferidos de estas satánicas sectas.
Recientemente en los Estados Unidos y los países de la Unión Europea se prohibió la adopción o venta de gatos negros en las cercanías de Halloween.
No es tan conocido que los gatos amarillos son buscados por estos locos degenerados para hacer sus prácticas satánicas.
También hay que cuidar a los bicolores con predominancia de uno de esos colores.
Los cuidados: no permitir que salgan al exterior ni siquiera a lugares que le son familiares y en lo posible no dar en adopción ni vender a gatitos que posean estos colores.
Esto debe empezarse algunos días antes del 31 de octubre, ya que debemos saber que existen personas que compran, adoptan o roban gatos para luego ofrecérselos a los que hacen estos indignos rituales.